Una reducción efectiva en los tiempos de revisión de mercancías y vehículos. Un perro revisa un vehículo ligero en un minuto, mientras que un oficial puede tardar más tiempo.
Versatilidad en el trabajo de detección, puede trabajar bajo diferentes condiciones climáticas.
Resistencia que le permite trabajar durante periodos largos, a condición de que se administre el esfuerzo del perro y se respeten los intervalos de trabajo y descanso.
Facilidad para efectuar el trabajo de revisión, produciendo molestias mínimas en la operación.
La colaboración del perro detector justifica una revisión exhaustiva, ya que cuando éste manifiesta un interés franco hacia una mercancía o vehículo, obtenemos el indicio que nos hace presumir la presencia de droga, armas, municiones o papel moneda (dólares) e induce a una revisión obligatoria.
Los perros pueden detectar con una precisión del 99%.